¿Qué es y como funciona el interés compuesto?

El interés compuesto es un concepto muy importante que debes conocer si te estás adentrando en el mundo de las finanzas o si ya estás dentro pero no lo conocías. Este tipo de interés puede ser una clave de tu éxito como inversor. 

Cuentan los historiadores una anécdota que te va a ayudar a entender la importancia de este concepto. Se dice que alguien le preguntó a Albert Einstein sobre cuál era la fuerza más poderosa del universo. A lo que Einstein le contestó: “el interés compuesto”. Es un concepto muy poderoso que debemos tener en cuenta en el mundo de las finanzas. Es por ello que en este post quiero explicarte qué es este concepto y cómo funciona. Y, sobre todo, el efecto que puede tener sobre tus ahorros. Si estás ahorrando y quieres planificar tus finanzas, ¡Sigue leyendo y toma nota!

¿Qué es el interés compuesto?

El interés compuesto en contabilidad y finanzas, es el interés capital al que se van acumulando tus réditos o intereses para que produzcan otros. Este interés permite la capitalización de intereses periódicamente, como por ejemplo, día a día, mes a mes, etc. 

Consiste en poder capitalizar los intereses que se generan en cualquier operación financiera o por medio de un activo. Procurar, para que nos entendamos, que nuestro dinero nunca descanse y siempre esté activo. Se trata de automatizar la inversión para minimizar riesgos y obtener una mayor rentabilidad. Y eso es lo que busca cualquier inversor y seguro que tú también andas buscando. 

Este tipo de interés se puede convertir, sin duda, en tu mejor aliado inversor. Parafraseando al mejor inversor de la historia, Warren Buffett,  sobre el motivo de su éxito: “se debe a una combinación de factores: vivir en América, algunos genes afortunados y el interés compuesto”. Así que ya te puedes hacer una idea del poder de este interés.  



En definitiva, el interés compuesto es el dinero que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses. En este sentido, el dinero tiene un efecto multiplicador ya que los intereses van produciendo nuevos intereses. 

Características principales 

Para que entendamos mejor este concepto financiero, podemos decir que este interés presenta las siguientes características: 

El capital inicial va creciendo en cada periodo porque se van sumando los intereses. 

La tasa de interés se aplica sobre un capital que va cambiando continuamente. 

Los intereses van aumentando en cada periodo. 

¿En qué se diferencia el capital compuesto del capital simple?

Es importante también diferenciar el interés compuesto del interés simple. El Interés simple es la tasa aplicada sobre un capital inicial que permanece invariable en el tiempo y no se añade a períodos sucesivos. Por lo tanto, el interés simple no se suma al capital para poder generar nuevos intereses. En este sentido, el interés que se obtiene en cada periodo es siempre el mismo. 

¿Cómo calcular el interés compuesto?

calcular este tipo de interés

Una vez que hemos visto qué es este concepto y las características principales que presenta, te interesará saber cómo calcularlo. A continuación, lo vemos paso a paso. 

Calcular este tipo de interés puede resultar un poco complicado, por lo tanto es mejor que lo veamos con un ejemplo real:

Si tienes en una cuenta 200€, a un interés del 10% anual, al cabo de un año se ingresarán en dicha cuenta 20 euros en intereses. Por lo tanto, el capital inicial pasaría de 200€ a 220 euros. Al segundo año, los intereses generados serán 22 euros que es el resultado de aplicar el 10% sobre los 220€. Así las cosas, tendrías el capital inicial más intereses del primer año y los intereses del segundo año. En total, 222€. Y así, podrías ir sumando intereses mes a mes, año a año, etc.  

La fórmula del interés compuesto

La fórmula para calcular el interés compuesto es: P {(1 + R) ^ n – 1} siendo (P =  capital Principal, R= Tasa, N= Número de años). 

Veamos este tipo de interés de modo matemático año a año:

Capital inicial = 6.000€

Intereses al final del año 1 = 600€ (6.000€ *10%).

Capital al comienzo del año 2 = 6.600 € (6.000€ + 600)

Intereses al final del año 2 =  660 (6.600 * 10%) 

Capital al comienzo del año 3 = 7.260  (6.600 + 660)

Intereses al final del año 3 =  726  (7.260€ *10%)

Y así sucesivamente año tras año.

La diferencia entre el interés simple y el interés compuesto durante 30 años

Vamos a ver la diferencia entre el interés simple y el interés compuesto durante 30 años. Para ello, iremos a una web muy buena para estos cálculos:

Una vez dentro, rellenamos:

Capital inicial: 6000 euros.

Durante 30 años.

Rentabilidad del 10 %.

Sin interés compuesto: 24.000 euros.

Con interés compuesto : 104.696,41 euros.

Diferencia : 80.696,41 Euros, sólo por reinvertir los beneficios. La magia del interés compuesto.

calculadora money chimp


¿Cómo puedes sacar provecho de este interés?

El interés compuesto permite que las ganancias se conviertan en una fuente de rentabilidad para el futuro.  Como sabes, el valor del dinero no permanece estable en el tiempo, sino que va variando según pasan los años. Según la teoría económica, a medida que el tipo de interés aumenta, tienes más incentivos para ahorrar, lo que genera un coste de oportunidad. En este sentido, el interés compuesto permite que los intereses generados durante un periodo se sumen al capital inicial para producir nuevos intereses.

Por lo tanto, las ganancias que vayas generando año a año mediante una inversión, se convierten también en una fuente de rentabilidad para el futuro. Los dos grandes pilares de este tipo de interés son el tiempo y la paciencia. De esta forma, si dejamos actuar a este interés, el dinero generará unos beneficios que, si se reinvierten, serán capaces de ir creando mayores beneficios con el paso del tiempo. 

La principal ventaja de este interés es que tiene un efecto multiplicador sobre las inversiones. 

Cómo sacarle provecho a este tipo de interés

Cómo obtener el máximo beneficio de este tipo de interés 

Para finalizar, me gustaría compartir algunos consejos para que rentabilices al máximo tu inversión. Para ello, deberás jugar con las siguientes variables:  

Busca el aumento de la rentabilidad ajustada al riesgo 

Cuanto mayor sea tu rentabilidad financiera (interés, dividendo, etc.), mayor será el beneficio de tu interés compuesto. El crecimiento exponencial de este tipo de interés permitirá que tu capital final sea mayor en un periodo de tiempo reducido. 

No obstante, debes tener en cuenta que el riesgo es directamente proporcional a la rentabilidad obtenida. Para ello, te aconsejo que elijas el producto que mejor se ajuste a la rentabilidad-riesgo.

Realiza aportaciones periódicas al capital

Cuanto mayor sea el capital inicial mayor será el resultado final de la operación financiera. Al realizar aportaciones periódicas multiplicarás el efecto del interés compuesto. Intenta hacer estas aportaciones de manera periódica con frecuencia. Mientras más grandes sean mejores beneficios obtendrás en el largo plazo. 

La frecuencia de las liquidaciones 

En cuanto a la frecuencia de las liquidaciones, si son trimestrales o incluso mensuales, en lugar de anuales, mucho mejor. Antes podrás capitalizar los rendimientos y podrás obtener el beneficio del interés compuesto más deprisa. 

El plazo de la inversión

El plazo de la inversión es un aspecto clave. Cuanto mayor sea el plazo, mayor será el rendimiento del interés compuesto. Como hemos visto anteriormente, el tiempo es el elemento que le otorga un carácter exponencial a este tipo de interés.

Aprovecha los diferimientos fiscales

Si tributas por la tenencia de la inversión (tiempo durante el cual se posee como inversión un activo o instrumento financiero), o por las liquidaciones periódicas de los rendimientos, no aprovecharás todos los beneficios de este interés. Sin embargo, un fondo de inversión no tiene retenciones ni ningún tipo de tributación por su tenencia. Tan sólo se tributa en el momento del reembolso definitivo. 

En resumidas cuentas, para conseguir beneficios del interés compuesto en tus inversiones, tendrás que buscar un producto sin retenciones o tributaciones que te resten posibilidad de capitalizar el 100% de las liquidaciones periódicas.

En definitiva,  es muy importante que entiendas este concepto para aplicarlo a tus finanzas personales. El interés compuesto te permitirá acumular capital a largo plazo. Si sabes utilizarlo correctamente se puede convertir en tu mejor aliado inversor. 

Espero que este artículo te haya servido de ayuda para entender mejor este concepto financiero. ¡Nos leemos! 

Fuente del articulo